Hay mucha variedad en los enfoques de diseño utilizados en las viviendas y mucho debate sobre las filosofías arquitectónicas que arquitectos y propietarios aplican para crear sus casas. Dejando a un lado los aspectos básicos, como evitar que entre el agua de la lluvia, impedir que se pudra o mantener la vivienda caliente cuando hace frío y fresca cuando hace calor, para que una casa sea buena, es decir, buena para el alma y maravillosa para vivir, debe proporcionar a sus ocupantes dos experiencias fundamentales: la de "perspectiva" y la del "aislamiento".
La "perspectiva" es la oportunidad de situarse en el borde y mirar hacia fuera, ver lo que le rodea, conectar con el lugar en el que vive y comprobar que todo es bueno y que nada malo se acerca.
El "aislamiento" es la oportunidad de volver a un lugar donde todo es cómodo y familiar, seguro y relajante. Es un lugar donde no hay extraños mirando y donde uno puede relajarse con las personas que quiere.
La "perspectiva" es un lugar optimista en el que uno se siente bien sobre su futuro, lo que le rodea y el mundo exterior. Retiro" es la cueva o fortaleza emocional donde uno puede relajarse mientras la tormenta aúlla en el exterior.
En términos sencillos, uno de ellos puede ser la terraza, y el otro, el salón con la chimenea y las fotos de la familia; pero si su casa cumple los requisitos de estos dos aspectos fundamentales, está en camino de ser un hogar feliz.